Italia fue nuestro primer gran viaje fuera del país. Ceci trabajaba en una aerolínea con lo cual los costos de los pasajes se nos hacían más accesibles. No es tan fácil para una pareja joven conseguir el dinero suficiente para viajar a Europa.
Recuerdo que en aquel momento teníamos múltiples opciones a disposición. Podíamos viajar casi a donde quisiéramos. Y sin embargo, después de meditarlo durante un tiempo la respuesta decantó casi con naturalidad: Italia. Hoy haciendo memoria nos preguntamos ¿Por qué Italia? ¿Por qué elegir esta península europea por sobre otros destinos?
Italia es un país con muchos atractivos ¿Qué visitamos?
Disponíamos de 11 días para nuestro viaje, sin contar el tiempo de vuelo, y decidimos recorrer el país a lo largo. Comenzamos en la singular ciudad de Venecia en el norte y luego fuimos bajando hasta terminar en la agitada Nápoles. En el camino, nuestro itinerario nos llevó por las ciudades de Verona, Modena (Maranello), Florencia y la cercana ciudad de Pisa, Roma y el Vaticano. Todas y cada una de ellas con un encanto particular y dignas de ser visitadas.
Por supuesto Italia tiene muchísimo más para ofrecer y un viaje de sólo dos semanas es muy poco para verlo todo. Estamos seguros de que un mes sería poco tiempo también. Pero lamentablemente el tiempo que teníamos era limitado y esta nos pareció la mejor forma de aprovecharlo sin sobrecargarnos demasiado.
Tenemos muchas ganas de volver a Italia porque nos quedaron muchos pendientes. Uno de los lugares al que le tenemos muchas ganas ultimamente son los Dolomitas en el norte.
¿Cómo movernos de un lugar a otro?
Tren. Nos encantan los trenes y es una excelente forma de viajar por Italia de forma rápida y cómoda. Es además práctico ya que la mayoría de las estaciones están cerca del centro de las ciudades. Nosotros siempre reservamos alojamiento cerca de la estación, para de esa forma no tener que caminar tanto cargando las valijas. Y es fácil, todas las estaciones tienen máquinas automáticas en múltiples idiomas para comprar los tickets.
Los trenes además siempre han tenido un encanto particular, y desde sus grandes ventanales es posible ver el paisaje durante el recorrido. Todo esto se aplica no sólo a Italia sino a la mayoría de los países europeos donde el tren es un medio de transporte muy popular.
En este punto es importante hacer un paréntesis. Si van a reservar un hotel cerca de la estación de trenes puede ser muy útil chequear cómo es el barrio con el street view de Google Maps. Nosotros no hemos tenido problemas hasta ahora, pero en algunas ocaciones pueden llevarse una sorpresa desagradable.
Dime qué comes y te diré quién eres
Si hablamos de Italia, es imposible no mencionar la comida. Pizza, pasta, gelato fue nuestro lema durante todo el recorrido. Se sirve en todos los restaurantes y hay mucha variedad, dependiendo de la zona. Nos sorprendió ver que la pizza es distinta que en Sudamérica. La típica pizza italiana es de masa fina cocinada “a la piedra” con la cantidad de salsa de tomate y queso justas. Y más importante, las pizzas son individuales.
Algo interesante que descubrimos en otros países europeos es que si queremos comer un buen helado, tiene que ser al estilo italiano. Es muy rico y siempre se encontrarán con alguna heladería exhibiendo sus gustos de helado en un mostrador. En cuanto a la pasta no hay mucho que agregar. Nuestro consejo es que prueben todo lo que puedan y si tienen ganas, un Spritz es una excelente sobremesa.
Sin duda algo que caracteriza a Italia es su gente. En general son personas muy cálidas, alegres, inquietas y vociferantes. Y estos adjetivos aumentaban cuanto más al sur viajábamos como también aumentaba la temperatura. Se dice que Italia es el país más “latinoamericano” de Europa y creemos que es una idea que se ajusta bastante.
Y para concluir…
¿Por qué elegir Italia? Porque es un país de múltiples encantos con una historia muy rica que hace que cada ciudad y cada localidad tenga un atractivo único. Historia, sabores y calidez humana enmarcados en hermosos paisajes mediterráneos brindan una gran variedad de experiencias: desde manejar una Ferrari a caminar por las ruinas de una ciudad congelada en el tiempo. Desde las pinturas del Vaticano al mar y los acantilados de Capri. Italia es un país que enamora y al que siempre vamos a querer volver.
Si querés enterarte de cómo comenzó nuestro viaje no dejes de leer nuestro post: El Laberinto de Venecia
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